España se considera uno de los destinos más atractivos donde invertir de todo el sur de Europa. De hecho, todo apuntaba a que el año 2020 iba a ser un gran año para los inversores extranjeros y nacionales. Sin embargo, la llegada del coronavirus paralizó la gran mayoría de las operaciones. A estas alturas del año, terminando ya el verano, resulta interesante analizar cuáles son las previsiones para la inversión inmobiliaria extranjera en lo que resta de año.
Previsiones para la inversión inmobiliaria extranjera
Tras unos meses de parón obligatorio por el confinamiento, se van recuperando paulatinamente las diferentes actividades económicas. Aunque tímidamente, poco a poco los inversores extranjeros y nacionales vuelven a mostrar su interés por retomar aquellas operaciones que quedaron congeladas en marzo.
Según diferentes analistas, muchos de los inversores están agazapados esperando a que la situación sanitaria se estabilice y se anime nuevamente la economía. Por eso se estima que con la llegada del otoño, si todo transcurre según lo previsto, puedan cristalizarse muchas de las operaciones planificadas para este año.
El atractivo que tenía España antes del coronavirus no se ha disipado. Esto sumado a que los tipos de interés se encuentran en mínimos históricos y a las interesantes rentabilidades del sector, vaticina un final de año muy activo, en el que tendrán gran protagonismo los grandes fondos y patrimoniales.
No se esperan grandes cambios en la procedencia de los inversores europeos, contando con británicos, alemanes y franceses. En cuanto a los extracomunitarios, se espera que se mantengan las compras por parte de Estados Unidos, México y Venezuela.
Respecto al destino de dichas inversiones, existen varias alternativas en cabeza. Por un lado, entre los favoritos siguen estando el sector retail y el logístico.
Por otro lado, la devaluación del sector hotelero ha abierto un sinfín de oportunidades para quienes disponen de capital para invertir. Carteras que antes eran inaccesibles, constituyen ahora un apetitoso pastel que muchos quieren degustar. Finalmente, las inversiones de lujo en zonas prime de grandes ciudades y núcleos turísticos consolidados.
Todas estas previsiones para la inversión inmobiliaria extranjera dependen en gran medida de la situación sanitaria que se dé en España y en el resto del mundo. No es por tanto una falta de oportunidades de inversión, sino que impera la prudencia.
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