En Skytower Global Investments ofrecemos soluciones integradas de inversión inmobiliaria en España. Por eso, sabemos que nuestro país ofrece numerosos atractivos para los inversores foráneos. Pero sin duda, donde se centra la inversión extranjera en España es en la construcción y las actividades inmobiliarias.
La inversión extranjera en España en cifras
Si echamos la vista atrás, entre 2012 y 2018 la inversión extranjera en España superó los 177.000 millones de euros. De este importe, más del 23% de su dinero fue a parar a negocios relacionados con el ladrillo, es decir, casi 42.000 millones de euros.
Durante ese periodo, tanto la construcción, como el alquiler y venta de inmuebles significaron una inyección económica fundamental para el país. Analizando las operaciones en el sector, las de explotación fueron ligeramente superiores a las de ejecución.
Solo en el último año, estas inversiones y movimientos casi alcanzaron los 10.000 millones de euros.
Crecimiento de la inversión en construcción frente a otros sectores
El análisis de los datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo sobre las inversiones extranjeras en nuestro país arroja cifras interesantes.
La inversión inmobiliaria ha encabezado el ranking de los sectores, con casi de 21.400 millones de euros. Pero la construcción no se ha quedado muy atrás, puesto que ha superado los 20.400 millones de euros de inyección. Es decir, estos dos sectores por sí mismos ya han obtenido mayor capital extranjero que el resto.
Un dato significativo es que cualquiera de estos dos sectores ha atraído mayor inversión extranjera que el sector energético (con casi 19.000 millones) y el comercio (con algo más de 15.000) que siempre estaban por encima. También han superado a la industria, que tradicionalmente ha sido uno de los sectores que más apoyo extranjero han recibido.
¿Qué anima a los inversores extranjeros a apoyar a estos sectores?
La rentabilidad del sector inmobiliario es un caramelo apetitoso para los grandes inversores. En España, comprar inmuebles resulta barato en comparación con el beneficio que se les puede sacar.
Los precios tanto de alquiler como de venta de inmuebles han seguido subiendo en los últimos años, lo que ha colocado la rentabilidad media en niveles superiores al 10%.
Por otra parte, los bancos están deseosos de deshacerse de miles de inmuebles que atesoraron en tiempos de crisis debido a los impagos y desahucios.
Esto, unido al crecimiento de la demanda de viviendas en alquiler por parte de los ciudadanos, convierten a España en un goloso caramelo que muchos inversores extranjeros quieren saborear.